El día de ayer, con motivo del ciclo de teatro útil que se lleva a cabo en el foro Shakespeare, tuvimos la oportunidad de ver Expresso al Paraiso, una obra de Jorge Celaya quien también es director y actor de la misma.
En esta obra el creador intenta hablar de la migración que existe en el sur de el país, lo cual es un tema bastante interesante aun que no se logra cumplir el objetivo. En realidad se cuenta la historia de cómo una mujer y un travesti se convierten en prostitutas, de un chico que quiere tener su iniciación para ser un Mara Salvatrucha , de un trabajador de la migra que es corrupto y ejerce su poder con violencia y de un líder Mara. Esta realidad no es necesario mandarla a la frontera del sur del país, en realidad podría ser la historia de muchas zonas marginadas de la ciudad de México, claro, convirtiendo al trabajador de la migra en cualquiera de los muchos “encargados de la justicia” y sin usar el término Mara Salvatrucha.
Existe una variedad lingüística en los actores, es decir, los acentos que se tratan sean sudamericanos en realidad distrae a los actores, en quienes se percibe la preocupación o el cuidado de hacerlo correctamente y al espectador ya que en varios momentos de la obra se traicionan los mismos.
Con una propuesta realista con tintes simbolistas, es difícil entender por qué la presentación del líder Mara es con una corporalidad irreal, las escenas sexuales se manejan con ropa y se logra una convención con el espectador pero al final se rompe con desnudos injustificados y poco significativos.
Con un texto difícil de representar y una dirección descuidada, los actores tratan de hacer su mejor trabajo, abordan con energía y ganas a sus personajes, haciendo uso de algunos recursos bastante interesantes pero que con su repetición se desgastan.
Un equipo con muchas ganas y fuerza pero que requiere revalorar el proyecto y más trabajo por parte de la dirección.
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